Evita preguntas inapropiadas en el coaching

El coaching es una técnica que se utiliza para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos y mejorar su calidad de vida. En este proceso, el coach hace preguntas para ayudar al cliente a reflexionar y encontrar soluciones a sus problemas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas las preguntas son apropiadas en el proceso de coaching. En este artículo, analizaremos qué tipo de preguntas se deben evitar en el coaching.

Tabla de contenidos
  1. Preguntas cerradas
  2. Preguntas que juzgan
  3. Preguntas que presionan
  4. Preguntas que son demasiado personales
  5. Conclusión

Preguntas cerradas

Las preguntas cerradas son aquellas que se pueden responder con un simple "sí" o "no". Este tipo de preguntas no son adecuadas en el proceso de coaching, ya que no permiten al cliente reflexionar y explorar sus sentimientos y pensamientos.

Por ejemplo, si un cliente está hablando sobre un problema en su relación de pareja, una pregunta cerrada sería: "¿Te sientes triste?" Esta pregunta no permite al cliente explorar sus sentimientos en profundidad y encontrar soluciones a su problema.

En su lugar, el coach debería hacer preguntas abiertas, que permitan al cliente reflexionar y explorar sus sentimientos y pensamientos. Por ejemplo, una pregunta abierta sería: "¿Cómo te sientes respecto a tu relación de pareja?" Esta pregunta permite al cliente reflexionar sobre sus sentimientos y encontrar soluciones a su problema.

Preguntas que juzgan

Las preguntas que juzgan son aquellas que contienen un juicio implícito sobre la situación del cliente. Este tipo de preguntas no son adecuadas en el proceso de coaching, ya que pueden hacer que el cliente se sienta juzgado y no se abra completamente al coach.

Tal vez te interese:   Diferencia clave: Emociones vs Estados de ánimo en el coaching

Por ejemplo, si un cliente está hablando sobre su trabajo y dice que está muy estresado, una pregunta que juzga sería: "¿Por qué no buscas otro trabajo?" Esta pregunta contiene un juicio implícito sobre la situación del cliente y puede hacer que se sienta juzgado.

En su lugar, el coach debería hacer preguntas neutrales, que no contengan juicios implícitos sobre la situación del cliente. Por ejemplo, una pregunta neutral sería: "¿Qué medidas has tomado para reducir tu estrés en el trabajo?" Esta pregunta permite al cliente reflexionar sobre su situación y encontrar soluciones sin sentirse juzgado.

Preguntas que presionan

Las preguntas que presionan son aquellas que hacen que el cliente se sienta presionado para tomar una decisión o actuar de una determinada manera. Este tipo de preguntas no son adecuadas en el proceso de coaching, ya que pueden hacer que el cliente se sienta presionado o frustrado.

Por ejemplo, si un cliente está hablando sobre un problema en su trabajo y dice que no sabe qué hacer, una pregunta que presiona sería: "¿Por qué no tomas una decisión ya?" Esta pregunta hace que el cliente se sienta presionado para tomar una decisión sin haber reflexionado lo suficiente sobre su situación.

En su lugar, el coach debería hacer preguntas que permitan al cliente reflexionar y explorar sus opciones. Por ejemplo, una pregunta adecuada sería: "¿Qué opciones tienes para resolver este problema en tu trabajo?" Esta pregunta permite al cliente explorar sus opciones y tomar una decisión informada.

Preguntas que son demasiado personales

El coaching es un proceso confidencial, pero eso no significa que el coach pueda hacer preguntas demasiado personales al cliente. Este tipo de preguntas pueden hacer que el cliente se sienta incómodo o invadido en su privacidad.

Tal vez te interese:   Descubre los requisitos para ser coach profesional

Por ejemplo, si un cliente está hablando sobre sus problemas de salud mental, una pregunta demasiado personal sería: "¿Has pensado en suicidarte?" Esta pregunta es demasiado invasiva y puede hacer que el cliente se sienta incómodo.

En su lugar, el coach debería hacer preguntas que respeten la privacidad del cliente. Por ejemplo, una pregunta adecuada sería: "¿Cómo te estás sintiendo hoy?" Esta pregunta permite al cliente hablar sobre sus sentimientos sin sentirse invadido en su privacidad.

Conclusión

En conclusión, es importante tener en cuenta que no todas las preguntas son adecuadas en el proceso de coaching. Es importante evitar las preguntas cerradas, las preguntas que juzgan, las preguntas que presionan y las preguntas que son demasiado personales. Al hacer preguntas abiertas, neutrales y respetuosas, el coach puede ayudar al cliente a reflexionar y encontrar soluciones a sus problemas de una manera efectiva y respetuosa.

Juan González

Hola me dedico al coaching personal para sacar lo mejor de mis clientes. Compagino mi consultoría con la redacción web ya que se trata de unos de mis mayores hobbies.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir

Usamos cookies para asegurar que te damos la mejor experiencia en nuestra web. Si continúas usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo con ello. Más información